Diagnóstico relativo al conjunto de la filosofía:
Conclusión a la Onto-Logía estoica en
terminos de
Incorporales estoicos y concepto hegeliano.
- laguna del sistema estoico en el interior mismo de su teoría de los incorporales.
- separación de la espacio-temporalidad y del lecton
- oposición entre la filosofía pagana y la filosofía judeo-cristiana (de la encarnación del Jahvé judío) o kantiano (transformada por Hegel en sistema del saber absoluto).
Así, de hecho, el incorporal estoico es a la vez
Sentido Y Esencia en potencia, sin ser en
acto NI Esencia NI Sentido.
Entonces pues, este incorporal es para nosotros el
concepto. Y ese concepto es, para los mismos estoicos, (también)
espacio-temporalidad. De modo que se obtiene una Onto-logía
auténticamente hegeliana.
- Solamente, de hecho, no hay nada de eso. Porque
si los estoicos consideran como incorporales tanto la
espacio-temporalidad (descompuesta por otra parte en tiempo y espacio
+ vacío) como el lecton, no identifican de ningún modo este
último a la primera. Sin duda la ligazón de hecho entre la teoría
del lecton y la lógica existe también para el estoico, lo
mismo que aquella entre su teología y la teoría del incorporal
espacio-temporal. Pero lejos de identificar el concepto (en tanto que
sentido separado del morfema) con la espacio-temporalidad, los
estoicos no llegan a establecer una ligazón cualquiera entre los dos
[precisamente porque aíslan los sentidos incluyéndolos como
evidencias]. Así, para ellos la “Lógica” (“formal”),
incluso prolongada por la teoría del lecton (evidente) queda
separada de la “Teología” incluso prolongada por la teoría de
lo incorporal espacio-temporal. Porque que esas dos teorías queden
aisladas una de otra, el sistema estoico es incompleto y la laguna
del sistema estoico se sitúa, si se quiere, en el interior mismo de
su teoría de los incorporales, en la medida en que ésta aísla los
sentidos y los incluye como evidencias. Si se quiere ver en ésta la
onto-logía estoica propiamente dicha, no hay que olvidar que ésta
también separa lo que se dice (el lecton en tanto que
sentidos “evidentes” o “nociones comunes” separadas) de lo
que se habla (la espacio-temporalidad separada de los sentidos) y
no habla para nada de sí misma, es decir precisamente de lo que todo
eso de lo que se habla tiene en común con lo de eso que se
dice.
Siendo esa la onto-logía estoica, no
difiere esencialmente de la de Aristóteles. Aquello de lo que se
habla queda sin ligazón con lo quede eso se dice. Sin
duda, introduciendo la Lógica en el sistema mismo del cual forma
parte la Física (y por consiguiente la teología), los estoicos
plantearon de hecho y para nosotros, la cuestión del guión (trait
d´union) que reúne las dos en una sola y misma onto-logía.
Desde ese punto de vista, ellos hicieron un progreso sobre el camino
que conduce desde Aristóteles a Kant. Pero en la medida en que la
cuestión del lazo entre la “Física” (teología) y la “Lógica”
no fue explícitamente planteado, más que por Kant (y resuelto solo
por Hegel), Aristóteles puede ser considerado como filosóficamente
más “honesto” que los estoicos, en la medida en que él rechazó
introducir en su sistema una supuesta “parte” lógica que de
hecho queda sin ligazón con las otras. Si Aristóteles en su
Organon, habla del discurso “haciendo abstracción” del mundo del
cual habla en su sistema, es porque de hecho, él logró tan poco
como los estoicos, “deducir” del mundo del que habla, ni el
discurso en tanto tal, ni por consiguiente lo que dice él mismo de
ese mundo en su filosofía.
Hemos visto que esta incapacidad se debe al
carácter pagano (incluso platónico)
de la teología aristotélica (y estoica), es decir a la
doble trascendencia del theos anti guo. Ese theos se encarna solo en
el Uranos (asimilado por los estoicos al Cosmos entero), pero éste
no es discursivo por ser silencioso el acto planetario. En
cuanto al discurso humano, en Aristóteles queda sin lazo con el
cielo. Lo mismo para el Lecton de los estoicos, (incluidos
como conjunto de evidencias aisladas) no tiene ninguna relación con
su espacio-temporalidad: el theos permanece mudo y el hombre no es
divino; el discurso entonces no es verdadero y la verdad no es
discursiva; Parménides y Heráclito se oponen sin reconciliarse. La
situación queda entonces la misma que en Aristóteles, incluso en
Platón mismo; y así permanecerá hasta que la encarnación del Yavé
judío se revele discursivamente en y por la filosofía
judeo-cristiana o kantiana (transformada por Hegel en sistema del
saber absoluto).
Nosotros vemos así que la onto-logía
(des-dogmatizada) de los estoicos, no difiere
esencialmente de la de Aristóteles.
Ahora nos es necesario ver que pasa lo mismo con la
energo-logía estoica.
Páginas 130 a
132
Kojève, Alexandre – Essai d`une histoire raisonnée
de la philosophie paienne.
Tomo III – La
philosophie hellènistique, les néo-platoniciens
c. LES PRODROMES
PAIENS DE LA PARA-THESE SYNTETIQUE.
II.
Les philosophies dogmatisées
(paraphilosophies).
2
L`Aristotelisme dogmatisé: le Stoicisme.
L`Onto-logie
stoicienne.
Comentario actual: del chiste al matema
El lecton, en tanto que evidencia
(dogmática) y separada de lo espacio-temporal transformado
por la noción de discurso inconsciente en tanto que lazo
social del cual “se sale uno por uno pero que no podría
estar reservado a algunos” retoma bajo el aspecto de “lo
que vuelve legible al significado” entre los incorporales
matemáticos del discurso analítico: función, aplicación,
análisis.
La episteme que se deduce entre significación
(lecton), literalidad y espacio-temporalidad es por otra parte
más temible por el sujeto de la ciencia de lo que puede admitir y
soportar con desenvoltura y facilidad.
J.-M. V.
Traducción/ Versión: Roberto Pinciroli
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